Estoy caminado por el borde de un río oscuro como el alquitrán. El río conduce a un lugar oscuro, como el fin de Narnia pero con una niebla gris y pesada. En esa niebla encuentro a varias personas que han sido y son de gran importancia: a la persona que mas le he hecho daño en la vida y que también fue la que mas me amó; la persona que mas he amado y amo; la gente que me ha hecho daño, mis amigos, las personas que saben como sufro, y por último ella, mi eterna amiga.
Todos me dicen que me aleje de mi amada, que me hace daño, que ella no me merece, que ella se mancha las manos con mi sangre, que no me ha sabido entender... pero ella, mi amiga, no dice nada. 
Lentamente la gente empieza a alejarse pero aún escucho sus voces repitiendo lo mismo... y ella, mi amiga, se queda de pie... Mientras la dueña de mi corazón se me acerca y me pide que la perdone, que todo va a ser como era antes, que vamos a ser felices, yo tomo su mano, me acerco para darle un beso... le creo y me abandono, ciego como estoy ahora por su amor, su cuerpo, sus besos, la pasión que se enciende en mi cuando estoy con ella..
Y entonces una mano toma la mía desde atrás; es mi melancólica amiga que, negando con la cabeza, me intenta decir que todo está perdido, y que es hora ya de irme.
Cuando intento volver a ver los ojos de mi amada, ella ya ha desaparecido.
Entre lágrimas caigo de rodillas al suelo.
Siento las manos frías y temblorosas de mi confidente y conciencia, que me acompaña con sus lágrimas. Se escucha un beso y luego todo se vuelve oscuridad excepto aquella tenue luz pegad a a nuestros cuerpos..
Ese beso, a pesar de ser un sueño, se siente real, tan real como la lágrima que ahora corre por mi mejilla. Y a pesar de su fría piel, ese beso se siente cálido, como una abrazo de desnudez, como la complementación perfecta; el ardor de mi Ira, sofocado por la calma de una triste melancolía hecha beso y comprensión.
Había una vez una joven, niña cuando yo era niño, que tenia una mirada melancólica. Ella era de tez pálida, labios sensuales, cuerpo de ángel y una voz amable y tierna. Lo único que la hacia distinta era su personalidad solitaria... pero no por eso, al alejarse de la gente no dejaba de sufrir, todo lo contrario. Y eso aumentaba más esa expresión de tristeza que le caracterizaba...
Esta niña, tal como la recuerdo, se me aparece recurrentemente en sueños, y en cada maldito sueño me da un beso que me despierta cruelmente haciendome volver a la realidad, prohibiendome soñar que pudo ser así, tal vez.
Hoy por hoy esa niña es uno de los mejores recuerdos que guardo. Mi Amiga, la mujer que me tortura en sueños, al princesa que me inspira al sólo recordar su triste expresión...
Este es el sueño que nunca te conté, es el sueño que quizás debí contar, es el sentimiento que debió salir para provocar aun mas dolor en mi alma, es el sentimiento que debía esperar el momento justo para ser revelado, es el sentimiento que oculté para no perder algo que ahora es mas valioso que un beso que tal vez hiciera morir lo mas importante. Es el sentimiento que guardo dentro de mi, porque me da tu amistad, que as algo que no tiene precio...
Tu sabes que es así... Amiga Eterna
